Enemiga fiel

No eres el fin
eres el inicio de la eternidad.
Mi enemiga
Destino irrevocable
En tus brazos descansan mis miedos
y mis sueños tiemblan ante tu nombre.

¡No, no vengas!- grito con desespero
y, sin embargo, te espero si dudar...

He aprendido a consolarme
acepto tu inminente triunfo
pero anhelan mis ansias tu lejanía.

¡Oh implacable!
tú que con tu látigo sometes al mundo
permite que sucumba tarde
permanace en tu lecho de espinas
que ante ti, mi sino, soy cobarde.

Comentarios