Infructífero
Los retoños van brotando de la tierra la humedad los hace crecer rayos de sol nutren sus formas pasan los días, meses, años... Ahora es un árbol colosal su sombra lo cubre todo sin embargo no hay frutos. Un día inesperadamente las hojas caen como gotas de lluvia todo se seca, se consume... surgen larvas asquerosas, parásitos, plagas... Su vida se extingue. Se derrumba con sus raíces expuestas y en ellas hay sangre, dolor, pena, humillación. No estaba destinado a ser. Las aves en derredor lloran sin cesar su pérdida, ya no hay donde posarse. Sus nidos también han perecido con la sombra de lo que pudo ser y ahora está en el reino de la nada.